La importancia de los contactos
03 lunes Feb 2014
03 lunes Feb 2014
26 jueves Dic 2013
Posted aquinolluevesobremojado3.0, Comunicacion, coste, Dinero, Gestión de los clientes, Liquidez, margen, negocio, PYME, SaaS, Servicio, Suscripción
inTodo gratis es imposible. Si todos queremos cobrar por los servicios que prestamos, no se puede comprender que querramos recibirlos sin pagarlos…
30 lunes Sep 2013
El proceso privatizador de muchos servicios públicos, así como el acceso al outsourcing, como modelo de recorte de costes operativos empresariales, ha sido el soporte para el desarrollo de numerosas empresas de servicios.
¿Cómo funcionan estas empresas? El modelo es muy sencillo, son empresas sin contenido: sin modelo organizativo, sin política de los recursos humanos, sin estrategia empresarial, sin gestión del conocimientom sin I+D+i, ni nada que se le parezca. Entonces ¿qué aportan estas empresas a sus clientes? La respuesta es, empleados baratos.
Analicemos el proceso de selección de estas empresas de servicios, Un organismo público o empresa privada comunica su intención de cubrir una necesidad operativa con un servicio externo. Las condiciones: avales, certificados de calidad, tiempo de permanencia en el mercado… (papeles finalmente, sólo papeles…) Los participantes que cumplen estos requisitos entran en una subasta a la baja desde el precio de partida y, finalmente el servicio es adjudicado a empresas «amigas» o «grandes empresas de servicios», que como describí antes, están absolutamente vacías de contenido. Tanto es así que vemos empresas constructoras o de restauración, haciéndose con la gestión de servicios de atención al cliente, escuelas infantiles e incluso hospitales completos…
Vemos empresas constructoras o de restauración, haciéndose con la gestión de servicios de atención al cliente, escuelas infantiles e incluso hospitales completos…
A partír de la adjudicación comienza un proceso pernicioso: sobre el precio de adjudicación, se aplica una reducción al presupuesto operativo de entre el 15% y el 20% (el beneficio legítimo…). Con el dinero sobrante se contrata a la dirección (meros represores y precarizadores laborales), y a partir de ahí comienza la contratación de las personas con las que se prestará el servicio.
El proceso de selección y contratación ni que decir tiene es vergonzante, entre los millones de desempleados entrarán los que estén más preparados y (esto es muy importante) de entre los preparados sólo los dispuestos a asumir las condiciones más precarias posibles. Es decir, de facto se aplica una subasta a la baja de condiciones laborales a quienes pretendan trabajar en un servicio, cuya duración máxima será la del contrato con la empresa cliente. Al día siguiente del fin del contrato, todos a la calle.
Descrito el proceso, queda claro que este modelo es, por necesidad, nefasto para la sociedad en su conjunto, trabajadores y receptores del servicio (tanto usuarios de servicios públicos, como empresas clientes). Sólo beneneficia a las compañías propietarias de las compañías que ganan las concesiones. Será en otro post donde describa el daño que hacen y cómo este perdura en el tiempo, generando grietas en la sociedad, cada vez más difíciles de tapar.
Como ciudadanos, deberíamos esperar que en estas decisiones de contratación por parte de las administraciones públicas se tomara como criterio principal la RSC, primando aquellas organizaciones de profesionales que, organizadas cooperativamente tuvieran como fines, la calidad de la prestación del servicio y la calidad de las condiciones laborales de las personas que prestan el servicio. Dos elementos que se retroalimentan: usuarios más satisfechos y trabajadores más satisfechos; creando una línea de mejora e interacción positiva para ambos a lo largo del tiempo.
Como ciudadanos, debemos exigir que las decisiones de contratación por parte de las administraciones públicas, se tomen con la aplicación de criterios de RSC
A fecha de hoy, por el contrario se priman los papeles para acceder a los concursos públicos, que se exigen precisamente porque empresas colaborativas de profesionales no pueden cumplir; siendo eliminadas directamente de la casilla de salida porque su valor añadido es profesionalidad y la calidad del servicio (algo que las empresas que sí tienen los papeles no están, ni estarán en condiciones de aportar).
Pero seamos optimistas y poco a poco, veremos cómo en los entornos públicos donde las decisiones de adjudicación se basen en el bien común, serán estas organizaciones colaborativas las que vean abiertas sus puertas, y será precisamente su imagen que será ganada por la calidad y mejora del servicio el que termine superando y arrollando al modelo existente actualmente, basado en criterios tan oscuros, trasnochados y justificados en documentos que, sólo tienen como objetivo no permitir la entrada a los mejores, sino evitarla.
Un cordial saludo!
10 lunes Jun 2013
Etiquetas
aplicación, éxito, cambio, colaboración, competencia, comunicación, desarrollo, eficiencia, empresas, futuro, gestión, productividad, pymes, riesgo
Cuando se habla de la gestión de la PYME, suelen aparacer referencias a «el asesor«, «el informático«, «el de la imprenta«,… es decir personas con nombre y apellidos concretos y, una relación personal y profesional estrecha que asumen de manera directa ciertas actividades que son necesarias para la PYME, y que ésta no puede absorver por sí misma.
La personalización a la hora de resolver estas necesidades viene motivada la mayoría de las veces por la necesidad de que éstas queden resueltas, con la aplicación del mínimo coste posible. Desde esta perspectiva, se considera que alguien más o menos conocido y reconocido resolverá, y repercutirá un coste relativamente bajo, o al menos suficientemente asumible. Lo interesante para la PYME es finalmente lograr la liberación absoluta y despreocupación de estas tareas, obteniendo una dedicación total al objeto de su negocio, que es finalmente de dónde obtiene sus ingresos.
Esta perspectiva, si bien tiene su sentido, supone de facto no una contratación de unos servicios, sino una total delegación de funciones con todas sus consecuencias. La PYME no percibe, en general, que está realizando una subcontratación de procesos principales de la gestión empresarial, y por tanto básicos para su continuidad y existencia. Esta actitud fue similar en las grandes organizaciones cuando se inició la externalización de tareas empresariales, no vinculadas al corazón de su negocio. Inicialmente también se asumía el modelo de delegación, pero el tiempo les ha demostrado que, aunque externalizadas estas tareas, forman parte de sus procesos. Quiere esto decir que, el buen hacer o no de estas empresas repercute directa y seriamente en su propia continuidad. No se encontraron frente a un mero coste que eliminaba una tarea, descubrieron que ese coste se asume a cambio de unas prestaciones que suponen unos resultados y unos objetivos que deben ser medidos, calificados e identificados mediante criterios objetivos de calidad.
La medición de estas prestaciones de servicios externas, sirvió para poder conocer si estaban aportando, o no, realmente un valor añadido a la organización; si éste valor añadido suponía un coste real superior, o no, al precio pagado por los servicios; descubrieron la necesidad de fijar criterios y operaciones precisos y definidos para la entrega de recursos e información a, y recepción de resultados, desde las empresas a las que habían externalizado servicios. Finalmente se evaluó de manera objetiva la eficiencia financiera obtenida, la aportación a la mejora de los resultados financieros de la organización de la externalización, o no, de determinados servicios, a determinadas empresas.
Quizá todo este trabajo, realizado por grandes corporaciones, pueda resultar de partida enorme y desproporcionado para la PYME, y desde luego no pretendemos animarlas a asumir tan enorme tarea. Pero sí, nos gustaría invitarlas a revisar y conocer despacio cuántos servicios tienen externalizados. Olvidemos «al asesor, y pensemos que finalmente es un proveedor externo que realiza un trabajo para mí, a cambio de una contraprestación; hecho este cambio de pensamiento, llega el momento de analizar si el servicio que ofrece es de calidad, mantiene continuidad, me aporta los conocimientos que preciso; y el coste que me repercute queda justificado por mis necesidades y su calidad del servicio. Invitamos a realizar este análisis para cada proveedor externo, a escribir en un lado de un papel su aportación a mi empresa, y en el otro lado el coste. Cuando estén todos registrados, será el momento de conocer exactamente cuánto me estoy gastando anualmente en estos servicio y qué estoy consiguiendo… a la vista de los resultados, ¿se les puede pedir más? ¿se les debería pagar menos? ¿se deberían eliminar? ¿se deberían sustituir?
Los servicios externalizados deben aportar simpre un valor añadido superior al coste que nos suponen
24 viernes May 2013
Etiquetas
aplicación, Autonomous Communities, Business and Economy, Cloud Computing, colaboración, computing, comunicación, desarrollo, eficiencia, empresa, futuro, gestión, informática, innovación, internet, negocio, nube, productividad
Comenzó con el desarrollo de conceptos como virtualización, ASP, … siempre siglas conocidas y entendidas por quienes formaban parte del mundo de la tecnología de la información, y ha sido desde este entorno desde el que ha dado el salto, salto identificado por nuevas siglas como SaaS, salto de transformación que no ha estado limitado al cambio de nomenclatura, realmente ha tenido lugar una revolución del concepto del uso, disponibilidad y aprovechamiento de las tecnologías de la información.
El salto ocurrido no ha sido tanto cualitativo, realmente se están aprovechando por la nube tecnologías (servicios web, comunicaciones, protocolos, virtualización, …) que se han estado desarrollando y consolidando en los últimos años, sino más bien desde nuestro punto de vista, ha sido un salto cuantitativo en cuanto al número de posibles nuevosusuarios y clientes que, a través de esta combinación de tecnologías pueden acceder a implantar aplicativos informáticos, antes sólo accesible a las grandes empresas a costos desorbitados y, como se ha demostrado, con gran impacto en la mejora de sus cuentas de resultados por el incremento de los niveles de productividad que son capaces de prococar.
Quizá sea la democratización de las tecnologías de la información a través de la nube, nuevas empresas accediendo a la misma supone menos barreras de entrada en sectores tradicionales y nuevos, y por ende mayor competencia y flexibilidad que pasan a participar de manera directa en el terreno de los grandes jugadores consolidados; lo que ha llevado a priori a una demonización de este modelo donde, por delante de sus bondades se está fijando una imagen de alto nivel de riesgo e incertidumbre y, se le está vinculando el concepto delow cost…
Salto cuantitativo en cuanto al número de posibles nuevos usuarios y clientes que, a través de esta combinación de tecnologías pueden acceder a implantar aplicativos informáticos
Al empleo de aplicaciones informáticas en la nube no se le puede definir como low cost, sino como eficiencia
Voy a centrarme en este artículo en el concepto low cost, dejaré para futuros el tema de la seguridad, que iré desgranando poco a poco. Lo primero que tengo que trasladar es que no estoy de acuerdo con esta vinculación conceptual, las aplicaciones que se ofrecen en la nube no se acercan a la imagen que, desde las líneas aéreas, nos ha llegado vinculada al término low cost. Y, no se acercan al concepto porque éste tiene vinculados dos atributos indisolubles, coste y servicio. Es decir, el coste se reduce junto al nivel de servicios, de manera que quien quiera volar a menores precios sabe que no le van a ofrecer el periódico en elavión. Pero, cuando subimos a la nube informática, sin avión, lo que percibimos es que no solamente se aplican menores costes alusuario(resultado de economías de escala), sino que además los niveles de servicio prestados son, en la inmensa mayoría de las ocasiones, de mayor nivel de calidad que los obtenidos por los grandes centros de datos de las grandes empresas.
Los altos niveles de servicio y calidad prestados por las aplicaciones ofrecidas en la nube no se limitan sólo a la infraestructura tecnológica, es decir el entorno donde la aplicación es instalada (comunicaciones, seguridad, capacidad de proceso, …); sino que además las aplicaciones provistas presentan altísimos niveles de prestaciones, funcionalidad, versiones, usabilidad, … Resulta paradójico para las grandes organizaciones empresariales ver cómo hoy se están ofreciendo aplicaciones de gestión en la nube que compiten directamente con las que ellas emplean y, con unos costes de implantación, puesta en marcha, uso y mantenimiento radicalmente inferiores a los que ellas se encuentran pagando.
Quizá no deberíamos cuestionarnos tanto el hecho de que las aplicaciones en la nube, al ser menos costosas económicamente sean de inferior calidad, sino por qué se están asumiendo costes radicalmente ineficientes en tecnologías de la información por las grandes empresas. Y, es desde esta perspectiva desde la que afirmamos que, al empleo de aplicaciones informáticas en la nube no se le puede definir como low cost, sino como eficiencia. Al ser en estos momentos de crisis y transformación las PYMES yONGs las organizaciones que no se pueden permitir no ser eficientes, serán éstas las que pueden aprovechar la oportunidad de transformar su modelo de gestión soportándolo en aplicaciones informáticas de última generación, y serán éstas las que deben sacar el máximo rendimiento a la nube sin atarse a catalogaciones inadecuadas que, provinientes de grandes departamentos de informática de grandes empresas que, dejando al descubierto su ineficiencia cuando se comparan con las capacidades de la nube; proceden a devaluar a ésta y trasladar a la opinión pública y, a sus posibles beneficiarios (PYMES y ONGs), una imagen poco realista y distorsionada, porque a la postre, sus necesidades como grandes empresas son distintas, muy distintas, …
Al empleo de aplicaciones informáticas en la nube no se le puede definir como low cost, sino como eficiencia
Un blog de Alicia Pomares sobre transformación cultural, nuevas formas de trabajo y nuevas organizaciones
Brand Marketing and Lead Generation
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Blog sobre Dirección de Proyectos, Innovación y TI desde un punto de vista diferente
El pensamiento económico al servicio de los ciudadanos
Laura Mata. NeoSocial, Periodista de vocación, docente y organizadora de eventos. Me divierte comunicación en cualquier formato, viajo desde 1.0 al 3.0.
Escritora y formadora en comunicación
Bitácora de divulgación de la cultura financiera y bursátil